La mesa de estación es un espacio que refleja lo que está pasando en la naturaleza. Siempre ha de ser el mismo rincón, con espacio para colocar objetos y una pared detrás para colgar telas o reproducciones. También se pueden colgar objetos en el techo: estrellas, pájaros, mariposas… Puede ser un punto de encuentro cuando celebramos alguna fiesta, cuando contamos un cuento…
A los niños les encanta tener un lugar reservado para depositar sus «tesoros». Todos los objetos que descubren en el suelo, en un paseo o en sus juegos, son mostrados y valorados en lugar de que queden en sus bolsillos o que se pierdan. Este rincón es especialmente importante para los niños de hoy, pues les permite mantener el contacto con la naturaleza y observar sus cambios. Intentamos ofrecer el contrapeso necesario a esta tendencia actual que quiere separar al ser humano de la naturaleza.